¿Desilusión en el nuevo refuerzo del Barcelona?

Llegó en medio de una tormenta previa a la venta de Neymar y ligó muchas críticas por parte de todo el mundo relacionado al fútbol.

Barcelona pagó 40 millones de dólares para contar con sus servicios, el brasilero estaba instalado en China, donde defendió la camiseta de Guangzhou Evergrande durante dos años.

En el día de su presentación, en el Camp Nou, solo vendió una camiseta, situación que causó confusión entre los dirigentes Culé y los fanáticos explicaron la decisión de no adquirir la número 15 que le tocó al brasilero con un descontento en las redes sociales mediante críticas. 

¿Podrá Paulinho hacerles cambiar de opinión?