La increíble historia de Dele Alli.

A los 21 años, el delantero del Tottenham es uno de los más talentosos jóvenes de la actualidad. Ayer termino por firmar otro capítulo de gloria, esta vez, frente al Real Madrid en la victoria de los spurs por 3-1 sobre los merengues en el estadio de Wembley, por la Liga de Campeones.

La vida le sonríe, hoy en día, pero no siempre ha sido así. Al contrario. La infancia de Dele Alli fue muy dura. Su padre, nigeriano, lo abandonó (y a la madre) una semana después de haber nacido en la ciudad de Milton Keynes, a 70 kilómetros de Londres.


A los ocho años, su padre resolvió llevarlo consigo a Nigeria (Lagos) y posteriormente a Estados Unidos. Dele Alli iba a ser devuelto a su madre, en Inglaterra, con 13 años. Mientras que esta trataba de mantener a cuatro hijos de cuatro padres diferentes en aquel entonces.

cusiones y los problemas eran diarios, y el escenario empeoró cuando la progenitora se volvió alcohólica. Por ese motivo, Alli pasaba cada vez menos tiempo en casa, y mas por las calles con otros jóvenes, muy cerca de negocios de drogas y armas.

Así, aún con 13 años, fue dado en adopción, momento en el que cambió su vida. Dele fue a parar a casa de la familia de Alan Hickford y su mujer Sally. Padres de Harry, el mejor amigo de Alli cuando jugaba en el fútbol base. Denise y los servicios sociales decidieron que la mejor opción era que Delle Alli se mudara a Cosgrove a vivir a casa de Harry Hickford.


Desde su llegada al Tottenham, su familia biológica no sabe nada de él. Han intentado en numerosas ocasiones contactarlo, pero la estrella de los Spurs se muestra opuesta a esta relación. Incluso, cambió el apellido Alli de su camiseta por, simplemente, Dele. “Quería un nombre en mi camiseta que representara quién soy y siento que no tengo ninguna relación con el apellido Alli. Esta no es una decisión que haya tomado sin pensarlo mucho", contó.