¿El Fútbol ya no es lo que era?

Quiero contarles sobre un pensamiento que contradije hasta hace muy poco. Cuando era chico me cansaba de escuchar a gente mayor, abuelos, padres, tíos diciendo que el fútbol ya no es lo que era. Que jugadores eran los de antes, que se jugaba distinto, que antes era más vistoso, mas competitivo, mas todo. Mi respuesta siempre fue la misma: Estos viejos no entienden nada... Me contaban de Di Stefano, de Labruna, de Ratin, de Pele, de Garrincha, de Bochini, del Beto Alonso, de Puskas, de Cubilla. Yo les hablaba de D'alessandro, de Riquelme, de Aimar, de Pirlo, de Zidane, de Kaká y se me reían en la cara. Y con los años fui entendiendo lo que decían, no se referían a que estos que les nombraba eran malos jugadores, sino que el fútbol con el tiempo se va degradando, se van perdiendo los orígenes, los jugadores con clase, la magia. ¿Dónde quedaron los futbolistas mágicos? ¿Y esas publicidades que se convertían en clásicos apenas salían? Yo, Darío, que me crié en la década del 90 y vibré en los 2000, creo que ya lo puedo decir en voz alta: el fútbol ya no es lo que era. Algo se hizo mal, se perdió esa cosa especial del deporte y todo se hizo un negocio que potencia a jugadores más por su apariencia o marketing que por lo que juegan. Protagonistas sin clase, sin esa elegancia para el desastre. ¿Dónde quedaron los Ronaldo, Bebeto, Cantona, Vieri, Crespo, Stoichkov, Romario y compañía? Hasta las noticias de la vida privada son malas, ya no salen cosas como las de Suker y Ana Obregón, o las fiestas del "fenómeno" Ronaldo, que iban hasta los jugadores del Barça y hacían temblar a Florentino Pérez.

¿Nos volvimos todos locos? Un poco sí, pero creo que el fútbol mucho más. Ya no hay estilo, no hay clase. ¿Quién va a heredar la personalidad de los Henry, Beckham, Totti, Giggs, Deschamps, Nesta, Batistuta, Inzaghi, Pires, Ljungberg o Cannavaro? 

En la actualidad los futbolistas tienen un talento descomunal para fingir agresiones, lesiones y desmayos de todo tipo ante el menor contacto. Me viene a la cabeza el mundial 90' (los veía por video porque no llegue a ver ese mundial) el "Cani" con la pelota corriendo a toda velocidad comiendose las patadas de los camerunenses y el tipo seguia, otra patada y el tipo seguia, hasta que a la patada número 80 lo pudieron tirar, pero si era por el seguía, aunque sea los tumbos.

Hasta las publicidades eran mejores ¿te acordás del Joga Bonito? ¿Por qué ya no se hacen anuncios como los de Colacao, con Rivaldo y su hijo? como el de Ronaldo con la selección brasilera en el aeropuerto o el de Cantona contra los diablos en un coliseo, Ronaldinho y sus publicidades tirando magia. La misión con Davids y sus gafas… Henry amagando jugadores, dts y rivales contrarios en su casa pero contra el que jugaba en verdad era su perro. Todo cambio, no?. 

Yo quería ser como Redondo y Aimar, tener el toque de Del Piero y Nedved, la clase de Zidane y Laudrup, que me besaran en la cabeza como a Barthez pero ser como Oliver Kahn o Dida, tener el pelo de Valderrama o JJ Okocha, correr más que el Piojo López o Caniggia, saltar como Ayala y Klose, ser más alto que Jan Koller y Zigic, tener los guantes de Chilavert o del Mono Burgos, patear tiro libres como Roberto Carlos o Riquelme, tener la potencia del Bati o de Adriano, quebrar cinturas como el Burrito Ortega, dar pases a lo Bergkamp, salir de fiesta con Romario, que me digan traidor como a Luis Enrique o Figo, la lealtad de Puyol o Totti, meter los goles de Van Nistlerooy, Shevchenko y Henry.

Ser de madera pero meter los goles de Palermo, picarla como Raul, la elegancia de Enzo Francescoli, tirar el escorpión de Higuita, tener los reflejos de Buffon, marcar como Maldini o Baresi, meter miedo como Paul Scholes o Stam, ser duro como Roy Keane o Gattuso, la locura de Cantona o Lehmann, festejar como "Carlitos" Tevez, el profesionalismo de Zanetti, la zurda del Diego, la selección de Brasil y el "dream team" del Real Madrid, llevar la 1+8 de Zamorano, y hasta recibir cabezazos como Materazzi, un grandísimo figlio di puttana. Bueno y amagar como Ronaldinho, creo que fue el último grande de esa era que jamás se va a repetir.

 Y es que, las cosas son como son. Todo esto, por mucho que lo neguemos, ya lo hemos perdido. Me ganó la nostalgia, lo siento. El fútbol ya no es lo que era...