El día que Ronaldinho hizo conocer su nombre mundialmente

 

Ayer se cumplieron 14 años del debut en el Barcelona de uno de los mejores jugadores del mundo. Ronaldinho Gaucho pisaba el Camp Nou en un estadio colmado con una gran particularidad que le suma un dato de color muy interesante a esta efeméride. 

Aquél 3 de Septiembre de 2003, día que estaba estipulada la presentación del crack brasileño en el Camp Nou en el partido del Barcelona ante el Sevilla, se jugaba la fecha FIFA, por lo que justo la jornada de La Liga, contaba con bajas más que importantes debido a las convocatorias de los jugadores y Ronaldinho era uno de ellos. El presidente del Barca pidió expresamente que el partido se juegue a las 00:00 hs, lo que complicaba la presentación del 10 para que los hinchas puedan verlo jugar. Por eso, el Camp Nou decidió abrir las puertas a las 7 de la tarde, para que los fanáticos del club catalán puedan ingresar al estadio desde temprano. Llegada la hora del encuentro, el estadio estaba colmado, no cabía un alfiler. Y claro, porque la expectativa y las esperanzas por el debut del crack brasileño proveniente del PSG, generaba tanta repercusión que no importaba la hora que sea para verlo. El espectador prefirió quedarse hasta tarde en el Camp Nou sabiendo que al otro día tenía que trabajar. Además, en el encuentro se encontraban jugadores que hoy son estrellas a nivel mundial. Victor Valdes con tan solo 20 años ya defendía el arco del Barcelona. El capitán de ese momento y hoy entrenador Luis Enrique y Guardiola viendolo desde el palco. Del otro lado, un tal Dani Alves defendía para el Sevilla y José Reyes llevaba la 10 del equipo. 


Comenzada la función, la primer pelota que tocó el 10 hizo delirar al estadio. Una asistencia de taco magnífica dejando sólo a su compañero para que definiera con el arco a su merced. La incorporación y el refuerzo estrella comenzaba a sentirse cómodo en el estadio con la seguridad plena de sus dotes de crack. Aquél encuentro denominado "El partido del Gazpacho", Sevilla se impuso con el marcador a su favor, amargando toda la bienvenida al mago del balón. Pero poco le importó la presión de los miles de hinchas, las miradas atentas hacia él cada vez que tocaba la pelota, debutar en el Barcelona con el dorsal 10, aquél que uso en algún momento un tal Johan Cruyff. Dinho tomó la pelota luego de una salida rápida del arquero, él bajó la pelota y salió a campo traviesa como si fuera él solo contra el mundo. Encaró a uno, dejó a otro en el camino y puso la pelota en el ángulo para que todo el estadio delire de la emoción y sienta que tiene bajo su poder al crack brasilero que ya pintaba para pelear el balón de oro. El día que Ronaldinho le devolvió la fe al Barcelona.